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Con la llegada del verano apetece viajar y descubrir nuevos lugares. Las Islas Baleares se constituyen como uno de los destinos preferidos entre los turistas nacionales y extranjeros, más concretamente Ibiza. Esta isla del archipiélago español es conocida por sus tranquilas villas y playas, que contrastan con la intensa vida nocturna de los bares y clubes que pueden encontrarse incluso a pie de mar. Entre los municipios más atractivos de la isla ibicenca se encuentra Santa Eulalia del Río, un lugar idóneo tanto para el turismo joven como para el turismo familiar. Ubicada al este de la isla, esta localidad toma su nombre del único río presente en la isla, el cual desemboca en la propia Santa Eulalia. Sin embargo, el verdadero punto de interés de Santa Eulalia se halla en su playa, Cala Llonga, de aguas poco profundas, que la hacen apta para todos los públicos. En este artículo te explicamos todo lo necesario para que puedas planificar con éxito tu visita a Santa Eulalia y, en concreto, a Cala Llonga.

Santa Eulalia del Río

Los primeros asentimientos en la isla se produjeron durante la Edad de Bronce. La posición estratégica que Ibiza juega en el Mediterráneo propició la llegada de muchos pueblos que quedaron cautivados por sus paisajes agrícolas. A estas civilizaciones les debemos las terrazas de cultivos, las almazaras (donde se obtenía el aceite de oliva), los molinos, las acequias y las torres de vigilancia. Entre quienes se asentaron destacan los romanos, los árabes y la Corona de Aragón (en el siglo XIII). Todos los pueblos citados dejaron su huella en Santa Eulalia del Río. A continuación, te explicamos el patrimonio que podrás encontrar en la localidad (mucho del cual se debe a esta importante mezcolanza de culturas).

¿Qué ver cerca de Cala Llonga?

 

Paseo Marítimo de la Alameda

El Paseo Marítimo de la Alameda ofrece al viajero un recorrido de kilómetros que parte desde el puerto deportivo y culmina en la desembocadura del río. A lo largo de toda su longitud, pueden distinguirse sucesiones de palmeras, pequeños jardines, tiendas, bares y restaurantes. En la parte más oriental del paseo se encuentran las dársenas del puerto, donde alquilar kayaks y barcos privados con los que surcar el litoral de Ibiza. También hay empresas que ofrecen servicios de buceo.

Monte Puig de Missa

El Puig de Missa es un pequeño complejo arquitectónico ubicado en la parte superior del monte, a poco más de cincuenta metros de altura. En su cima se halla la Iglesia de Santa Eulalia y el Museu Barrau, uno al lado del otro.

Iglesia de Santa Eulalia

La Iglesia de Santa Eulalia data del siglo XVI. Algunas de sus partes se adherieron en los siglos posteriores a la construcción original. Se ubica en el Quartó de Xarc, el cual ya existía previamente a la llegada de los árabes. Es un edificio religioso fortificado declarado como parroquia en el siglo XVII por el primer obispo de Ibiza. Entre las estancias añadidas posteriormente se incluyen el porche y las casas del vicario, del sacerdote y, aparte, la sacristía. Las capillas albergan representaciones de la Virgen del Rosario, la Virgen del Rosario, San Antonio Abad, San Antonio de Padua, la Santísima Trinidad… El retablo mayor es de estilo barraco y fue traído desde Segovia, por el Marqués de Lozoya. El exterior es completamente blanco, al estilo ibicenco. Desde el porche se tiene acceso al cementerio.

Cómo llegar a Cala Llonga y dónde alojarse

A Cala Llonga puede llegarse en coche o en autobús. Ambos dos son buenas opciones: en coche se tarda como 10 minutos desde Santa Eulalia y en autobús, escasos minutillos más. De Ibiza a Santa Eulalia, por su parte, hay unos 15 minutos de viaje en coche. Si el viajero quiere desplazarse de Ibiza capital a Cala Llonga directamente, puede hacerlo, en menos de 30 minutos estará en la playa .Respecto al alojamiento, hay bastante apartamentos y hoteles en los que alojarse. Nosotros recomendamos optar por el Aparthotel El Pinar, con buenas opiniones entre quienes se alojan en sus estudios o apartamentos de una habitación, los cuales incluyen cocina propia. Desde este mismo apartahotel en Cala Llonga, se pueden disfrutar de las vistas del mar y también, se puede acceder a otras calas, más pequeñas que las de Cala Llonga, pero sumamente tranquilas: tal es el caso de Cala Sol d’en Serrà y Cala Olivera.