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República Dominicana es uno de los países caribeños más conocidos en Europa, y lo es especialmente por Punta Cana. Este paraje conforma uno de los lugares turísticos más imponentes a nivel mundial, todo un destino de ensueño para quienes quieren disfrutar de las turquesas aguas caribeñas e infinitas playas de la región.

A menudo se plantea como un viaje con amigos, como fin de estudios; o, incluso, como luna de miel, para que los recién casados disfruten de sus primeros días como matrimonio. Pero lo que mucha gente desconoce, y quizás es porque se ha alimentado una cierta creencia generalizada, es que República Dominicana es mucho más que Punta Cana, y también mucho más que un destino de sol y playa.

Hoy te contamos qué puedes visitar en este país en familia, con los más pequeños de la casa. Porque, aunque no lo creas, hay un montón de actividades que puedes hacer con niños. Quédate con nosotros para descubrirlas.

Isla Saona con niños

Isla Saona es una reserva natural que forma parte del Parque Nacional del Este. Es todo un remanso de playas vírgenes que te harán sentir una inmensa sensación de paz. Sus aguas cristalinas sorprenden a todos los visitantes.

Este enclave se encuentra a unos 80 kilómetros de Punta Cana, en el extremo sudeste de República Dominicana. Lo habitual es visitarla en una excursión de un día, con salida y regreso desde Playa Bávaro en catamarán. El propio trayecto ya es algo que fascina a los niños. En el transcurso del viaje se suele efectuar una parada en Palmilla, una piscina natural en la que es común la presencia de estrellas de mar y donde puedes disfrutar de cócteles caribeños.

Ya en Isla Saona, más allá de sus increíbles playas, lo más sorprendente son sus manglares y los arrecifes de coral. No hay que olvidar que se trata de un espacio protegido, y como tal hay que cuidarlo. Por último, la visita no puede finalizar sin probar algunos productos típicos de la zona, como el marisco, o conocer el santuario de tortugas, una actividad que quedará retenida en la memoria de los más pequeños.

Tour por Santo Domingo

Una segunda propuesta es la capital de República Dominicana, Santo Domingo. Esta ciudad es de las más antiguas en todo el continente. Como leemos en https://jackcana.tours,

desde ofrecen visitas guiadas, la capital dominicana fue la primera en contar con Catedral y Castillo en toda América. Su belleza arquitectónica, así como su riqueza cultural, le han ayudado a que esos dos emplazamientos sean declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Este plan es el contrapunto perfecto al turismo de sol y playa o las visitas para conocer la impactante biodiversidad de la isla. Más allá de las calles de la ciudad, y su imponente legado monumental, para muchos niños lo más atractivo en Santo Domingo es el Museo Infantil Trampolín, que cuenta con visitas guiadas para menores entre 2 y 12 años. Una oportunidad única para aprender ciencias de forma divertida.

Isla Catalina con Altos de Chavón

El tercer destino imprescindible para conocer en familia es Isla Catalina. Como ocurre con Isla Saona, lo más recomendable es hacer una excursión de un día desde Punta Cana. En este enclave deshabitado, también conocido como Isla Ikiita, disfrutarás de playas vírgenes paradisíacas, fina arena blanca, aguas cristalinas y una amplia oferta para realizar actividades acuáticas.

Es el mejor espacio para que los niños descubran el apasionante mundo submarino. Isla Catalina fue descubierta en 1494 por Cristóbal Colón y su historia está íntimamente ligada al mundo de los piratas.

Muchas excursiones hasta este lugar incluyen también el paso por Altos del Chavón, una vallia mediterránea que se ha convertido en uno de los espacios culturales más importantes de toda República Dominicana.

Samaná

Finalizamos este repaso a los lugares imprescindibles de República Dominicana con niños con la península de Samaná. Allí se localizan las playas de Las Ballenas, Las Terrenas y La Playita, que como no podía ser de otra manera, sorprenden por las aguas claras y la arena suave.

Todos estos espacios naturales están completamente equipados con restaurante  cercanos para disfrutar del mejor marisco y numerosos puestos callejeros para disfrutar de la piña colada y el jugo de coco. Un lugar muy agradable para disfrutar en familia.